El hombre debe ser objetivo en su interpretación y que su fundamento sea sólido para que a través de las ciencias del espíritu pueda comprender con plena seguridad los hechos que lo rodean y así aportar una verdad que puede llegar a ser un problema al contrario del conocimiento natural.
El conocimiento natural no enfatiza su objetivo para presentarse en todo fenómeno dado en los sentidos que se conoce como la conciencia de la realidad. Busca interpretar lo real dentro de nuestra propia realidad.
Lo fundamental de la relación es que debe existir una conexión entre las experiencias y lo que hay dentro del ser, no obstante, esto puede originar dificultades para llegar a la objetividad.
En conclusión, al comprender la conciencia colectiva el hombre conoce sus límites y capacidades en procura de mejorar su propia naturaleza y al entender la relación que existe entre las ciencias del espíritu y el conocimiento natural con la hermenéutica puede interpretar la realidad como mejor le favorezca.
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