La noche arropó a los
futuros comunicadores quienes esperaban tranquilos en la entrada al periódico.
El profesor llegó a tiempo a la cita, aguardaron por un rato mientras el conteo
de cabezas estuviera completo.
Entraron a la sede. El
celador se convirtió en cerrajero, los celulares quedaron en silencio. El docente
no acató su propia orden. Una llamada avisó que el grupo estaba incompleto. Decidieron
continuar de ese modo.
Los estudiantes irrumpieron
la sala de redacción. Notas sobre deportes, política, asuntos nacionales e
internacionales se cocinaban en los computadores de los reporteros. A algunos
equipos los acompañaba la soledad, quienes los utilizan están de vacaciones. Los
periodistas que terminaban de escribir las noticias dejaron a un lado su
trabajo para atender dudas.
El salón de diagramado era
un cuarto de conflictos serenos. Diseñadores y periodistas discutieron y debatieron
sobre la posición de los escritos y fotos en el periódico impreso precedidos
por un diseño hecho en borrador como guía para lo que de verdad se quiso divulgar.
La publicidad y el posicionamiento de las columnas dan el orden en que va
impresa la página.
Gabriel Velandia foto
mecánico de La Opinión dio una charla sobre el manejo de la máquina CPT y cómo
imprimir la lámina que irá destinada a la rotativa. Todo el proceso de edición
digital y la transformación a formato físico.
Cian, magenta, amarillo
y negro son los colores utilizados en la
elaboración de la lámina y posterior impresión. Cada uno tiene los mismos
dibujos trazados pero en diferentes puntos para que al unirlos la imagen sea
perfecta.
El ensordecedor ruido de la
rotativa marcó la pauta del final de la visita. Algunos quedaron con la
expectativa de que se escuchara el grito de “Paren las rotativas” pero no pasó
ningún hecho que mereciera tal distinción como había sucedido con la muerte de
El Pulpo o la victoria de María Isabel Urrutia en los olímpicos de Sídney.
No hay comentarios:
Publicar un comentario