La polémica se centra en las declaraciones que estos extranjeros hacen sobre la ex candidata y liberada Ingrid Betancourt, ya que dicen que ella manipuló a la guerrilla para beneficio propio y no por el bien común, se sostienen en base a que ella casi que da como orden a alias “Martín Sombra” : “póngalos en otra parte” algo que sorprendió al gringo por el uso despectivo en su frase como si se tratara de algún objeto, sin embargo Keith cuenta que Ingrid decía que se los llevaran porque ellos supuestamente eran de la CIA y podrían tener chips, en sus cuerpos, que hacían fácil el rastreo, dado que se encontraban en el “Campamento Caribe”, en donde, tenían privados de la libertada a los secuestrados de índole política.
Los gringos comentan también que cuando pasaban los helicópteros de las FFMM, los guerrilleros drogaban al hijo de Clara Rojas, Emmanuel para que no llorara, pero eso no les servía porque el niño lloraba aún más. Aparte de esto, Stansell describe una de las experiencias más bizarras durante su secuestro, fue cuando tuvo sus 2 costillas rotas y no podía arreglárselas por sí solo, entonces 3 guerrilleras le dieron un baño de esponja en paños menores y hasta le ofrecieron sexo, sin embargo el se negó a aceptar ese “regalo”. En uno de tantos de sus tiempos libres se reunían para hablar de política, a tal punto en que 2 de los gringos optaron por aceptar la ayuda de Hugo Chávez, manifestando que no importara quien fuera, si no que se actuara en pos del servicio de la libertad y cuando no gozabas de ese tiempo eterno tenían que esquivar balas tal cual como les pasó en el bombardeo de 2003, luego de haber conocido al “Mono Jojoy”.
Los gringos hacen referencia de Ingrid y puede que en un alto nivel de traición a la patria, porque dicen que había encontrado un nuevo amor dentro del cuerpo del grupo al margen de la ley y utilizaba sus palancas con este nuevo amor para recuperar cosas que de pronto pudieran dañar su imagen como es el caso de las cartas de amor que le escribió a Marc Gonsalves durante su extraña relación.
Los tres contratistas norteamericanos al relatar las cosas que vivieron, sufrieron, padecieron o extrañamente gozaron, no tuvieron en cuenta que en Colombia hay un principio moral que se llama privacidad, por más que la afectada Ingrid Betancourt sea una persona pública en el país cafetero, debido a que la educación que recibieron durante su niñez y adolescencia fue la de la primera enmienda constitucional de los Estados Unidos, la cual es el derecho a libertad de expresión y que según los gringos pueden decir lo que quieran sobre lo que o quien quieran utilizando un lenguaje metódico y medido sin llegar a la grosería o insulto.
Es probable que los norteamericanos hayan hecho el escrito con un poco de rencor como alcanza a percibir el lector, porque se supone que según la guerrilla ellos son prisioneros de guerra (una guerra que no tiene razón de ser ni existir) y todos deben ser tratados por igual, es posible que los gringos hayan sentido envidia al ver que Ingrid era una secuestrada con privilegios dada su posición política o manipulación a partir de relaciones con otros o simplemente la gallardía para enfrentarse a otros tal como lo comenta Luis Eladio Pérez de quien se presume que tuvo una relación intima con la ex candidata presidencial, al igual que los políticos Jorge Eduardo Gechem y Gloria Polanco.
Los gringos conocieron una Colombia de mentiras, una que solo se vive en la selva, una en donde los malos son buenos, los buenos se vuelven malos y los que son nada siguen en ese mismo punto para no sufragar en sus vidas, una en donde lo único cierto es que los políticos gozan de privilegios, utilizando artimañas y tácticas de juego, mientras la gente del común tiene que hacer maravillas para poder subsistir y se podría hacer un paralelo entre la historia del suboficial de la policía Frank Pinchao en el momento de su escape al del ex canciller Fernando Araujo para dar veracidad a estos hecho
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